Estos británicos tienen un humor bizarro que es como un virus altamente contagioso, te invade y al final, toma el control y ya no sabes que pasó.
Esta película es más o menos eso: todos sus elementos por separado, actuaciones, efectos especiales, trama, todo nos muestra una película mediocre, que se debate en el umbral del terror, la ciencia ficción y la comedia, y que no debería pasar a más. Pero de pronto no puedes dejar de verla, no puedes despegarte de la pantalla, tienes que seguir y seguir y lo peor de todo es que al final queda uno con una sensación extraña, que puede asemejarse lejanamente con el disfrute... es casi como leer a Haruki Murakami.
Las primeras imágenes nos traen a una banda de adolescentes en un camino oscuro y solitario, que conduce a un edificio de apartamentos de clase baja, que cierra el paso a Sam (Jodie Whittaker), una enfermera que recientemente se mudó a ese multifamiliar, y que es víctima del asalto del grupo liderado por Moses (John Boyega) un joven conflictivo, que trata de aparentar sangre fría, pero que a todas luces se nota que la agresión despiadada no es lo suyo.
En medio del forcejeo por el asalto, un meteorito cae en un vehículo cerca de ellos, lo cual es aprovechado por Sam para huir y por la banda para acercarse a revisar el sitio y descubrir a una criatura inidentificable que en cuanto los ve, les ataca y huye, provocando la ira de los jóvenes que le dan caza y terminan matándola.
Como no saben qué hacer con el cuerpo, deciden llevarlo al apartamento de un vendedor de drogas local, para averiguar qué clase de animal es y decidir qué hacer con ello. Mientras se dirigen a ello, caen una veintena de meteoritos más, presumiblemente más criaturas, que pronto inician una persecución a los muchachos, que terminan defendiéndose con los dientes, involucrando en ello a Sam, con quien se reconcilian frente a un enemigo más grande y a otros vecinos.
Al final descubren que el alienígena que mataron era una hembra en celo y todas las demás bestias eran machos persiguiéndola, cegados por una especie de "feromonas interespaciales" que no distinguen entre la criatura y los muchachos, solo persiguen su "olor".
Toda la lucha que ocurre entre humanos y extraterrestres, es de antología, como dije, no porque tenga excelentes actuaciones o efectos especiales impresionantes... es porque la película te atrapa y te embriaga.
Solo puedo decir que si deciden verla, lo hacen bajo riesgo de contagio.
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