domingo, 16 de junio de 2013

Letters to Juliet


Hace mucho tiempo quiero ver esta película y por una u otra razón, al final no la veo.  Claro, ya veo que tenía que reponer los lagrimales para poder echarle un ojo, porque es de esas películas románticas re-tontas, que me ponen a llorar de inmediato.

Es como My first 50 dates, que podría ver mil veces y siempre vuelvo a llorar.

En general, la película es preciosa.  Los ambientes en Italia donde fue grabada la mayor parte, son tan bucólicos, que invitan a ensoñaciones y a situarse a uno mismo dentro de esos paraísos inalcanzables.

Las actuaciones son convincentes, pero resalta la de Vanessa Redgrave (Claire) que a sus 73 años seguía viéndose grandiosa.

La historia nos cuenta como Sophie (Amanda Seyfried), una revisora de datos de la revista New Yorker, se embarca con su prometido (casi esposo) a Verona, en una pre-luna de miel, con la idea de buscar estímulos para escribir una novela.  Una vez allá, cada se dedica a sus propios intereses y Sophie visita el balcón donde el imaginario ubica a Julieta Capuleto siendo pretendida por Romeo Montesco, y más por vina que por suerte, se encuentra con un cuarto oculto, lleno de cartas escritas por mujeres a Julieta, pidiéndole consejo sobre sus amores, cartas que eran respondidas por un anónimo círculo de "Secretarias de Julieta".  Hurgando da con una carta que no ha sido respondida, de hace cincuenta años.

Es así como Sophie responde a Claire y ésta al recibir la respuesta de Julieta, se aventura a viajar a Verona, para buscar a su amor de juventud, viaje que realiza con su nieto Charlie (Christopher Egan), quien al encontrar a Sophie, le reclama por poner esperanzas en una mujer mayor como su abuela, y esto le causa un poco de culpa, que sumado a su olfato por una historia que pudiera servirle para la novela que está escribiendo, la embarca en la búsqueda del amor de antaño, junto a Charlie y su abuela.

La búsqueda es difícil, como era de esperarse, ya que hay muchos 'Lorenzo Bartolini' en Verona.  Esta es la parte más entretenida de la historia, con todo lo que sucede mientras viajan de pueblo en pueblo y de como Sophie y Charlie se van sintiendo atraídos durante el camino.

Cuando ya están por tirar la toalla, entran en un viñedo que resulta ser propiedad del verdadero Lorenzo, quien al ver a Claire a los ojos, recuerda de inmediato el amor que hubo entre ellos.

Sophie regresa a Nueva York con su prometido, pero pronto se da cuenta que no está realmente enamorada de él, por lo que rompe el compromiso y viaja nuevamente a Italia, a matrimonio de Claire y Lorenzo.  Allí, con la ilusión de reencontrarse con Charlie, se encuentra con que éste al parecer ha retomado su anterior relación con una ex-novia.  El desenlace es digno de la película, ya verán.

En la boda, Claire da lectura a la carta que Sophie le respondió por Julieta, y en ella básicamente le dice que si en realidad siente amor por ese hombre al que anhela, que no tema ir a buscarlo, cueste lo que cueste.  Que si el sacrificio no vale la pena, es porque no era verdadero amor lo que había entre ellos.

No es un peliculón, es una historia de las de siempre, pero es de esas películas que me atrapan, me descargan mis reservas lacrimales y me dejan con cara de tonto enamorado.



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