Y cuando uno pensaba que Rambo ya era parte de la historia cinematográfica, pues que se viene esta película y lo resucita.
Esta cinta de acción pura y sin preservantes, nos cuenta la historia de Mike (Gerard Butler), jefe del servicio secreto que protege al presidente.
Una noche de invierno, con una nevada de miedo, mientras traslada al Presidente Asher (Aaron Eckhart) y su familia desde Camp David a una casa cercana, para una fiesta navideña de recaudación de fondos para su reelección, sucede un accidente que saca a "la bestia" (limusina del presidente) de la carretera y la deja al borde de un precipicio. En un intento por salvar a sus insignes ocupantes, Mike logra salvar al presidente, pero no hace lo mismo con su esposa, por lo que es removido de su puesto y enviado a un escritorio en el Tesoro (edificio contiguo a la Casa Blanca).
Varios meses después, justo desde ese escritorio, atestigua como la Casa Blanca es atacada, primero por un avión, que se cuela hasta la cocina, y luego por un comando armado, que liquida a todos los agentes del servicio secreto. El presidente es trasladado junto con su estado mayor y el primer ministro de Corea del Sur, que se encontraba de visita, a un bunker especial para protegerlo.
La acción se multiplica por cien, cuando uno de los encargados de seguridad del dignatario coreano, Kang (Rick Yune), resulta ser uno de los perpetradores, y junto con otros miembros de esa comitiva, toman el bunker, eliminando a todos los oficiales y capturando al Presidente, al Vicepresidente, a la Secretaria de Defensa y al Jefe del Estado Mayor. Kang exige que Estados Unidos retire sus tropas de Corea.
Trumbull, el portavoz de las cámaras (senado y cámara baja), asume la presidencia en ausencia de los titulares, y coordina la situación de crisis. Ante los intentos de acercarse a la Casa Blanca, Kang asesina a rehenes. Cuando todo parece perdido, aparece en escena Mike, que se logró colar entre el fuego cruzado del asalto inicial y que ahora, dentro de la Casa Blanca, está eliminando a los comandos usurpadores, casi con las manos.
Mike rescata a Connor (Finley Jacobsen), el hijo del presidente y luego se encarga, solo, de eliminar a todos los asaltantes y rescatar al presidente, que como recordarán está en un bunker a prueba de armas nucleares... claro, para Rambo.... ehhh digo, para Mike, nada es imposible.
La tensión se intensifica cuando empiezan a incluir los códigos de un sistema de defensa llamado Cerberus, que se compone por los códigos del presidente, de la secretaria de defensa y del jefe del estado mayor, previa tortura de sus poseedores, con el que se anula todo el sistema de defensa de misiles del país (incluyendo la porción nuclear) entendiendo pronto que el interés de Kang es explotar los misiles nucleares en sus mismos silos, destruyendo con ello al país.
No hay que hacer muchos números para imaginarse el final, pero de todos modos se los dejo de tarea.
La película, en su género, es excelente. Muy entretenida, llena de acción, los efectos excelentes, uno de verdad se mete en la trama y sufre hasta el último minuto.
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