domingo, 15 de septiembre de 2013

Instructions not included


Vaya sorpresa.  Quería ver esta película que se ha convertido en la más taquillera película latina en Estados Unidos.  Pero de todos modos, esperaba algo así como una versión bilingüe de Derbez en Cuando.  Prejuicioso que es uno.  Porque hay que decirlo, la película es impresionante.

Es una comedia tirada a drama o un drama con muy buenos chistes, pero lo cierto es que entretiene, atrapa, te hace reir y llorar, te compromete con los personajes, en fin, muy bien lograda.

Valentín Bravo (Eugenio Derbez) es un soltero mujeriego en Acapulco, que le teme al compromiso.  Un día, sin previo aviso, una de sus antiguos quereres, una gringuita llamada Julie (Jessica Lindsey), con un sorpresón:  una niña de diez meses, llamada Maggie (en la mayor parte de la película Loreto Peralta), su hija.  Y como las sorpresas no vienen solas, lo deja con la niña y se va del país.

Valentín, que no tiene idea de qué hacer con la niña, se va a Los Angeles con ella, para tratar de encontrar a Julie y devolvérsela.  No mas llegando (como dirían los mexicanos) la deja sola en un cuarto, sube a una habitación en un décimo piso y desde el balcón, ve a la niña acercarse gateando a la piscina y sin pensarlo dos veces, se avienta (muy very mexican estoy) para salvarla.  Ahí se consolida un vínculo de amor que lo acompaña el resto de la película.

Es contratado como doble de acción y así mantiene a Maggie, hasta el regreso inesperado de Julie, cuando la niña ya tiene 7 años.

El desenlace es tan inesperado y tan bien resuelto, que realmente queda uno llorando por lo menos otros cinco minutos.  Bueno, de todos modos a mi no me cuesta llorar con estas historias.

Creo que algunas partes de la película muestran imágenes muy gastadas tiradas a los preconceptos del latino, del gringo, de los cineastas, pero este precalentamiento, que en cambio si es muy gracioso, termina pronto y nos deja adentrarnos en los personajes, en el amor, en el compromiso de un padre por su hija, relación que además no es común en el cine.  Y esto lo logra de forma magnífica.

Tanto Eugenio como la niña, Loreto, se roban el corazón del espectador.

Muy sorprendido, realmente muy sorprendido, de la forma más agradable posible.



No hay comentarios:

Publicar un comentario