domingo, 16 de febrero de 2014

¿Qué le dijiste a Dios?


¡Que terrible! En tantos años de ver cine, he visto películas malas... y ésta.

Debe ser que me hace falta algún chip especial para apreciar este tipo de trabajos, porque al parecer la película fue taquillera en México, pero yo realmente no le encontré nada, nada, nada que valga la pena rescatar.

La historia, recargada de clichés, de estereotipos, de conflictos de clase endulzados con Splenda, es por demás insulsa.  La historia nos presenta a dos empleadas domésticas, Lupita y Martina (¿?), que trabajan para una bruja rica de nombre Marcela, quien tiene un romance con Santiago, el esposo de Marifer, su mejor amiga, a espaldas de su esposo Héctor.  El desarrollo de la historia se da cuando la bruja le niega a sus "chachas" el permiso para ir de fin de semana a su pueblo, donde una prima se casa.  Las trabajadoras deciden tomar venganza y se van sin permiso, llevándose de paso unas cuantas bolsas con ropa de diseñador de su "patrona".  El desenlace se da cuando Marcela y Marifer van en busca de la ropa de la primera y en medio de ese "drama" se descubre su relación prohibida y en medio segundo todo concluye como si se les acabara la cinta y tuvieran que terminar o se queda sin final la película.

Ok, ahora imagínense toda esa historia, llena de canciones de Juan Gabriel, con "arreglos" modernos, de tipo musical, con coreografías mal coordinadas y que nada añaden a la historia y con voces desafinadas, en un conjunto que parece una versión de Grease dirigida por Pancho Villa.

Terrible.  La vi por pura disciplina, pero ni siquiera las situaciones supuestamente cómicas llegan a serlo.

Espero que se ahorren el tiempo de verla.


jueves, 28 de noviembre de 2013

The Hunger Games: Catching Fire


Está bien, reconozcamos para empezar, que esta, igual que la vampírica, es una trilogía pensada para adolescentes, con una historia de amor juvenil que se sobrepone a lo que sea.  Pero igual me atrapó.  Lo hizo desde que leí los libros.  Y las películas no han estado mal.

Esta segunda entrega nos devuelve a los protagonistas iniciales: Katniss (Jennifer Lawrence), su enamorado Peeta (Josh Hutcherson), su beodo guía Haymitch (Woody Harrelson), su némesis el presidente Snow (Donald Sutherland) y el resto de la tropa, días después del fin de los 74vos Juegos del Hambre.

Katniss sigue en shock por lo vivido y no entiende bien qué hará con todo lo que vendrá.  Ahora tiene una casa lujosa, bien equipada, con todos los bienes que necesita para ella y su familia, en un barrio exclusivo para ganadores de los juegos.  Junto a su casa está la de Peeta, que vive solo y hornea pan por hobbie y la de Haymitch, que me recuerda mucho a la Cantina La Flota, pero con todas las botellas vacías.

El acto de rebeldía que doblego al sistema, permitiendo que Peeta y Katniss salieran vivos juntos, cuando debió salir solo uno de ellos, no ha pasado por alto en El Capitolio, sede de gobierno de Panem, pero tampoco entre la gente semi-esclavizada de los distritos, que han tomado a Katniss como símbolo de la resistencia y como esperanza de poder librarse algún día del control de Snow.

El Presidente hace una visita sorpresa a Katniss en su casa, en el Distrito 12, dejando claro que su comportamiento afectaria también a su familia y a sus seres queridos, con lo que la compromete a hacer el viaje de la victoria por los distritos, comportándose como una marioneta del gobierno.  Su actuación no convence a la gente que igual se sigue levantando en rebelión, por lo que, con motivo de los 75avos Juegos del Hambre, se solicita como tributos a dos de los ganadores anteriores de cada distrito.

La película se desarrolla con Katniss y Peeta otra vez en pie de lucha para salvar su vida y realmente la acción es muy atrayente, los efectos muy bien logrados y la tensión es la necesaria para mantenerte expectante.

Me gustó la segunda entrega, más que la primera, sin embargo, al igual que aquella, creo que la adaptación del libro quedó con una deuda enorme.  El juego de poder que presenta el libro, entre Snow y Katniss, que es la línea narrativa más importante de la trilogía, se diluye casi hasta la extinción en la película y se extraña frente a los tramas secundarios, como la famosa historia de amor de los protagonistas.  Pero igual la disfruté.


martes, 1 de octubre de 2013

Now You See Me


De vez en cuando se ven películas muy buenas, como esta.  Lo gracioso es que choco de frente con la opinión general, que la ve como un remedo de cine barato.

No puedo negar que no hay profundidad en los personajes, pero es que la magia es el personaje estelar, y a ese no le bajan méritos.

La historia me resultó muy interesante:  Un personaje que no se revela hasta el final de la película, reúne a cuatro magos venidos a menos, el prestidigitador Daniel (Jesse Eisenberg), el hipnotista Merritt (Woody Harrelson), la escapista Henley (Isla Fisher) y Jack (Dave Franco), un joven de manos rápidas, al que ninguna cerradura puede negarse.

Los cuatro se convierten en Los Cuatro Jinetes y ofrecen espectáculos memorables de magia.

La película nos lleva hasta un año después de su primer encuentro, para mostrarnos un megaespectáculo en Las Vegas, donde estos cuatro magos roban, desde donde se encuentran, la bóveda de un Banco en París, lanzando los 3 millones de euros al público.  La policía los arresta, pero no encuentra prueba alguna, al menos lógica, para explicar como robaron un Banco en París, sin moverse de Las Vegas.

Su siguiente espectáculo, en Nueva Orleans, regresa al público, supuestamente víctimas del Huracán Catrina, el dinero que la aseguradora de un conocido millonario les negó, vaciando la cuenta corriente de éste - Arthur Tressler, maravillosamente interpretado por Michael Caine - quien además, hasta ese momento, era quien financiaba sus espectáculos.

En este momento el FBI inicia una persecución mortal, liderada por el agente Rhodes (Mark Ruffalo), que en cada paso que dan, quedan realmente mal, al ser burlados por los jinetes.

Deciden realizar un último espectáculo, a nivel clandestino, en Nueva York, luego de lo cual se retirarán.  Aquí se descorre algo de una historia oculta, que los une con el personaje misterioso que los juntó y con una sociedad milenaria llamada Los guardianes de Horus, o El Ojo.

La acción es genial, los espectáculos impresionantes y el desenlace totalmente inesperado.



sábado, 28 de septiembre de 2013

The Mortal Instruments: City of Bones


Esto es como Harry Potter en versión Underworld.  La película propone que todos los cuentos son ciertos y por eso ver a Cersei (Game of Thrones) de madre de Blanca Nieves, pues no deja de parecer una probabilidad válida en este mundo con tan pocos o ningún límite.

La película si me gustó, no es una maravilla, pero entretiene.

La historia es un poco enrevesada, pero es atractiva.

Propone la historia de una adolescente, Clarisse (Lily Collins), que empieza a ver cosas que aparentemente no están ahí, y a dibujar un símbolo que no comprende.  Su madre Jocelyn tiene algo que contar a su hija sobre sus recientes descubrimientos, pero no se decide a hacerlo, y al final no le da tiempo, porque unos demonios horrorosos la persiguen y la secuestran.

Clary inicia una búsqueda de su madre, descubriendo de paso a una sociedad secreta, los Cazadores de Demonios, que gracias a uno de sus miembros, Jace (Jamie Campbell Bower), se une en la búsqueda.  Conforme empieza a adentrarse en el mundo de las sombras, empieza a descubrir cosas de ella misma, como que su mamá también es una Cazadora y que lo fue su papá, antes de convertirse al lado oscuro, experimentando con el Cáliz de Raziel, del que originalmente bebieron algunos humanos, creando una raza híbrida humanos/ángeles que se convirtieron en los cazadores.  Jocelyn robó el cáliz y se escondió por muchos años para proteger a su hija... hasta ahora.

También se ve arrastrado en la aventura el mejor amigo de Clary, Simon (Robert Sheehan), con quien se arma un triángulo amoroso, ya que siempre ha estado enamorado de Clary, aunque nunca se lo ha dicho, pero ella está enamorada de Jace, quien le corresponde.

Clary encuentra el cáliz solo para descubrir que su padre no había muerto y sigue persiguiendo el sagrado objeto, al punto de no dudar en dañar a la misma Clary o a Jace, que al parecer es hermano de Clary.

La historia concluye en un punto lleno de incógnitas, que supongo dará pie a otra película, así que esperaremos a ver que nos deparan estos instrumentos mortales.

Los efectos son muy buenos, los conceptos de ángeles, demonios, religión, otras criaturas, como hombres lobo, vampiros, brujas y demás, son consecuentes con lo generalmente aceptado.  No propone muchas novedades, aparte de la existencia de Raziel y de una raza que desciende de él (o ella).

Las actuaciones se ven sobrepasadas por la acción, así que no se puede afirmar que hayan sido buenas, ni malas, pero si se ajustaron a lo que la película demandaba.

Algunas partes son un poco lentas, pero duran muy poco y pronto regresa la vorágine de muertes demoniacas.

Interesante.




Ego


Esta película sueca es realmente refrescante.  Una historia que no es pretenciosa, pero tratada con gusto, realmente diferente al cine que normalmente nos llega.

La historia nos presenta a Sebastian - Sebbe - Silverberg (Martin Wallström), un joven con sueños de ser una gran estrella de la música, pero que entre tanto, trabaja en una tienda de ropa.

Su preocupación por su imagen personal es casi enfermiza y eso le hace además ver el mundo con ese lente de la perfección, viviendo en una burbuja de clubes, mujeres, licor y amigos a la medida de sus parámetros de lo que es aceptable.

Cuando logra una oportunidad en una disquera, sufre un accidente que detona un aneurisma, que le quita la vista.  La situación lo regresa a la casa de sus padres y lo pone en una actitud muy agresiva con la vida, como reclamándole por robarle su oportunidad y su vida.  Sus padres tratan de buscarle un asistente que le ayude con sus asuntos personales, para que se adapte a su situación, lo cual no es nada fácil por la ira con que se maneja Sebastian, hasta que llega Mia (Mylaine Hedreul), una joven atractiva, pero que definitivamente no se ajusta al modelo de sílfide que acostumbraba Sebbe.

Sin embargo, Mia es agradable, simpática, paciente y saca de Sebastian lo mejor de si mismo, no solo a nivel personal, sino como músico, comprometiéndolo con la honestidad en sus letras y la entrega en sus melodías.

Al final, el diario convivir lleva a estos jóvenes a enamorarse, solo para ser interrumpidos por una operación que devuelve a Sebastian la vista.  Recuperando la visión, Sebbe regresa a su vida anterior en la que Mia no calzaba por ninguno de los cuatro costados y es esta parte de la película la más rica en argumento y actuación, porque nos presenta la lucha interna de Sebbe contra sus propios demonios.

Realmente es una película digna de verse, excelente.



jueves, 26 de septiembre de 2013

The Lucky One


Sic transit gloria mundi
Toda la gloria es efímera

Con semejante frasecita tatuada en la espalda, Logan (Zac Efron), un soldado desplegado en Irak, se acerca a un montón de escombros, donde cree ver algo, encontrándose la foto de una joven mujer.  En ese momento, una bomba explota justo donde estaba sentado con sus compañeros, matándolos a todos, menos a él.

Tras terminar su servicio, regresa a casa de su hermana, donde encuentra un ambiente poco amigable, muy común cuando regresa un soldado de la guerra y nadie en casa sabe qué hacer con él, como si fuera la urna que contiene las cenizas de un muerto: ¿dónde ponerlo?

Logan entiende pronto que ese no es su lugar y decide partir, junto con su perro Zeus, en busca de la misteriosa mujer de la foto.  Por esas cosas de las películas de las que es mejor no cuestionarse para poder disfrutar el resto de la historia en paz, viajando a pie, encuentra un pueblo alejado en el que el rostro de la foto tiene nombre:  Beth Green (Taylor Schilling).

Beth vive con su abuela Ellie (Blythe Danner) y su hijo Ben (Riley Thomas Stewart), donde dirigen un hogar para perros, donde los entrenan y los cuidan cuando sus dueños están de viaje.

Logan trata de explicar a Beth cómo llegó al lugar, pero una confusión lleva a otra y termina contratado como ayudante del Hogar, para pronto terminar enamorado de Beth, lo cual les trae a todos un huracán de problemas, en la figura del padre de Ben, exesposo de Beth, quien no solo sigue enamorado de ella, sino que la considera de su propiedad.

Es una película hermosa, la exposición de los personajes está muy bien trabajada, se entiende lo que los mueve, se vive con ellos las frustraciones que los detienen para ser felices.

No creí que me gustara tanto una película de Zac Efron, talvez ayudó que tenga cara de adulto y ya no use el pelo teñido de rubio, pero esta realmente me gustó.



lunes, 23 de septiembre de 2013

Wolverine Inmortal


No me apuré mucho para ver esta película, sobre todo porque los comentarios que leí en Facebook y Twitter no eran muy favorecedores.  Algún amigo posteó que luego de una hora de película deseaba tener las garras de Wolverine para librarse de tanto sufrimiento.  Pero al final, me animé y no me siento defraudado.

La película si es un poco lenta en algunas partes.  Hay más muertes que en las películas de Rambo y definitivamente pudo cortarse un poquitín por aquí y por allá, sin que sufriera mucho, pero con todo, me gustó.

Wolverine (Hugh Jackman) aparece luego de la debacle mutante donde perdió a muchos de sus amigos, incluyendo a Jean (Famke Jamssen), quien sigue persigiéndolo en terribles sueños que no lo dejan en paz.  En este estado precario de existencia, se encuentra auto-exiliado en un pueblo de montaña alejado, desde donde es abordado por Yukio (Rila Fukushima), una experta con la espada japonesa, que además ve el futuro, y que le transmite un mensaje del señor Yashida (Hal Yamanouchi), un exsoldado japonés a quien Logan rescató durante la segunda guerra mundial y que al borde de la muerte, quiere que vaya a visitarlo a Japón, para despedirse de él.

Una vez en Japón, el señor Yashida revela sus verdaderas intenciones:  brindarle a Logan lo que siempre ha querido, la muerte, transfiriendo sus habilidades mutantes para la curación, de forma que él mismo vivirá por siempre, con lo que ambos quedarán satisfechos.  Logan no acepta el trato y Yashida muere, desatando una bola de nieve de acción, muertes, mas muertes, muchas más muertes, en las que Logan termina protegiendo a la nieta de Yashida y heredera de su fortuna, Mariko (Tao Okamoto) a quien grupos aparentemente mafiosos, quieren matar.

En medio de toda esta vorágine de sangre y huesos, Viper (Svetlana Khodchenkova), una mutante muy venenosa, introduce en el cuerpo de Logan un parásito que anula su poder mutante y lo vuelve muy vulnerable, por lo que mucha de la acción que se desarrolla en la película, nos muestra a un Wolverine más humano, menos dios, y aun así, implacable y luchador.

El desenlace de la película realmente no se espera desde el inicio, sorprende positivamente, bien construido y muy bien articulado entre la violencia, la coreografía de las artes marciales y la tecnología de última generación.

Y por si fuera poco, luego de los créditos nos brindan un enganche al resurgimiento de los X-Men, que de verdad se ve atractivo... veremos con que salen.

Como dije al inicio, la película abusa de la matazón, en momentos se vuelve un poco lenta, es demasiado larga (dos horas), pero entretiene y al final, al menos este zaguate, quedó satisfecho.