lunes, 23 de septiembre de 2013

Wolverine Inmortal


No me apuré mucho para ver esta película, sobre todo porque los comentarios que leí en Facebook y Twitter no eran muy favorecedores.  Algún amigo posteó que luego de una hora de película deseaba tener las garras de Wolverine para librarse de tanto sufrimiento.  Pero al final, me animé y no me siento defraudado.

La película si es un poco lenta en algunas partes.  Hay más muertes que en las películas de Rambo y definitivamente pudo cortarse un poquitín por aquí y por allá, sin que sufriera mucho, pero con todo, me gustó.

Wolverine (Hugh Jackman) aparece luego de la debacle mutante donde perdió a muchos de sus amigos, incluyendo a Jean (Famke Jamssen), quien sigue persigiéndolo en terribles sueños que no lo dejan en paz.  En este estado precario de existencia, se encuentra auto-exiliado en un pueblo de montaña alejado, desde donde es abordado por Yukio (Rila Fukushima), una experta con la espada japonesa, que además ve el futuro, y que le transmite un mensaje del señor Yashida (Hal Yamanouchi), un exsoldado japonés a quien Logan rescató durante la segunda guerra mundial y que al borde de la muerte, quiere que vaya a visitarlo a Japón, para despedirse de él.

Una vez en Japón, el señor Yashida revela sus verdaderas intenciones:  brindarle a Logan lo que siempre ha querido, la muerte, transfiriendo sus habilidades mutantes para la curación, de forma que él mismo vivirá por siempre, con lo que ambos quedarán satisfechos.  Logan no acepta el trato y Yashida muere, desatando una bola de nieve de acción, muertes, mas muertes, muchas más muertes, en las que Logan termina protegiendo a la nieta de Yashida y heredera de su fortuna, Mariko (Tao Okamoto) a quien grupos aparentemente mafiosos, quieren matar.

En medio de toda esta vorágine de sangre y huesos, Viper (Svetlana Khodchenkova), una mutante muy venenosa, introduce en el cuerpo de Logan un parásito que anula su poder mutante y lo vuelve muy vulnerable, por lo que mucha de la acción que se desarrolla en la película, nos muestra a un Wolverine más humano, menos dios, y aun así, implacable y luchador.

El desenlace de la película realmente no se espera desde el inicio, sorprende positivamente, bien construido y muy bien articulado entre la violencia, la coreografía de las artes marciales y la tecnología de última generación.

Y por si fuera poco, luego de los créditos nos brindan un enganche al resurgimiento de los X-Men, que de verdad se ve atractivo... veremos con que salen.

Como dije al inicio, la película abusa de la matazón, en momentos se vuelve un poco lenta, es demasiado larga (dos horas), pero entretiene y al final, al menos este zaguate, quedó satisfecho.



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