martes, 17 de septiembre de 2013

Los muertos no se tocan, nene


Esta comedia española del 2011, está filmada en blanco y negro, lo cual lo pone a uno en ambiente, para ver las peripecias de una familia de clase media española de finales de los 50's.

Bueno, de clase media no auto-reconocida, porque siguen tratando de vivir como si fueran adinerados, tal y como alguna vez fueron.

El colocho familiar es realmente divertido:  un bisabuelo moribundo, Fabián; su hijo Mariano, el abuelo, su hija Luisa, el esposo de ella, Pablo, sus hijos Fabiancito y Elenita y por último su criada Abelarda.

Si ya la mecánica familiar de estas cuatro generaciones se presenta apropiadísima para una comedia, la historia inicia con la muerte de don Fabián, para seguir con su vela y su funeral.  En medio de este sencillo tránsito al más allá sucede absolutamente de todo, desde la aparición de la hermana de Luisa, Clara, con su correspondiente marido, Iñaki y el hijo de estos Marianín, caídos en desgracia en ojos de don Mariano, cuando Clara resultó embarazada antes de casarse, pecado que no fue expiado ni siquiera con el sagrado matrimonio; hasta el técnico que instalará la televisión en la casa, justo en el cuarto del aun fresco fallecido don Fabián, que inmediatamente, aun y cuando nada se ve en la tele, porque la señal de las antenas es muy débil, es declarada la sala de la tele.

El universo en el que vive esta familia, fiel reflejo de una realidad que ya no es, pero que sigue tan presente en nuestros imaginarios, es deliciosa para espiarla desde el lente del cine.  Ver como la moral pública, no se correspondía con la lujuria privada, y que lo sagrado solo lo es ante la necesidad de mantener un estatus, que en cuanto podemos quitarnos de encima no lo dudamos, como cuando se saca un zapato que te ha apretado toda la mañana, es un ejercicio tan necesario en nuestra vida diaria, que no podemos dejarlo pasar.

Realmente una buena comedia, de humor cuidado, fino, inteligente y que no pasa sin más, deja ese gusanillo que llama a la autoreflexión.




No hay comentarios:

Publicar un comentario