Trésor

Cómo me he divertido con esta comedia francesa. Es de verdad una historia inesperada: Jean-Pierre (Alain Chabat) decide regalarle algo especial a su pareja Nathalie (Mathilde Seigner), por su quinto aniversario de relación, así que le regala a un perro, un buldog inglés llamado Trésor (tesoro)... claro, craso error.

Nathalie se enamora del perro, anteponiendo sus necesidades a las exigencias de Jean-Pierre, deteriorándose a tal grado la relación, que deciden ir a un terapeuta, claro, no cualquier terapeuta, uno de animales, así que ahí van los tres, la pareja y Trésor, a resolver sus problemas psicológicos...

La hisotria es divertidísima, suceden las cosas más inverosímiles y lo peor de todo es que, luego de verlas, queda uno convencido de que mucha gente en el mundo debe estar haciendo esas mismas cosas que tan graciosas se ven a la distancia.

Excelente película, muy bien hecha por los cuatro costados. Diversión garantizada.

Up

Esta es una de esas películas que desafían en serio la capacidad de mis glándulas lagrimales... lloré desde que empezó, hasta que terminó. Y cuando regresé a casa, pues seguí llorando. Me produjo un desconsuelo que no puedo explicar.

¡Qué película maravillosa es esta! La historia de amor escondida tras la aventura en globos hacia el sur, es poderosa. Talvez lo es más cuando uno se ve reflejado en un libro de 'aventuras por vivir', que cree tener vacío, porque todo lo que se imaginó de niño y de joven, que haría con la vida, al final no lo ha hecho. Ver como día a día surgen nuevos retos, imprevistos, que nos hacen variar nuestros planes, eso es la vida de todos, eso es mi vida. Hoy no soy ni por asomo lo que creí que sería. Recuerdo un libro de Richard Bach, donde su yo niño de 5 años, regresa a reclamarle porque no ha hecho todo lo que se prometió hacer. Así me hizo sentir Up.

Pero lo más impresionante, es como toda aquella frustración por lo que no se ha hecho, se redime cuando sigue pasando las páginas del libro de las aventuras, y se da cuenta de que hubo aventuras, siempre, no las que soñó de niño, pero que las hubo, no hay duda. Igual me redimió a mí. Tantas idioteces que he hecho con mi vida, la verdad que me han dejado historias, no las que esperé estarle contando a los hijos que no tengo, pero de que las tengo, no hay duda...

Puedo ver Up mil veces más, que gran película.

Valentine's Day

De inicio, esta película se lleva todos los prejuicios que existen y unos cuantos nuevos: día de San Valentín, un corazón rosa en su anuncio, y sigue, y sigue. Además, existe la idea generalizada de que Ashton Kutcher es un actorcillo de segunda que solo hace dramas 'light'.

Pues la película me encantó. Sobra decir que me di mis buenas lloradas por aquí y por allá, pero también me divertí mucho, la historia, o historias, porque se trata de 10 historias de parejas que se relacionan de alguna forma, para romper o empezar en el día famoso, es muy entretenida, muy bien contada y sobre todo, totalmente válida en un mundo en el que las relaciones entre las personas son cada vez más complejas y de igual forma somos cada vez menos hábiles para resolverlas, no sabemos como comunicarnos, aplicamos el miedo primero que el amor y eso convierte nuestras relaciones con los demás en verdaderos embrollos humanos.

Además, siempre me ha gustado como actúa Ashton Kutcher. Por más tonta que sea la película en la que participa, me atrapa, me divierte, me hace llorar, se mete en mi cerebro y hace lo que quiere ahí. En esta película no es la excepción. Digamos que la historia 'principal' se desarrolla con él y la hermosísima Jessica Alba, y realmente lo cuestiona a uno, sobre los espejismos que uno llama amor y sobre las ocasiones en que hemos dejado pasar relaciones verdaderamente importantes por gilipolleces, como dirían los españoles.

Me encantó, realmente me encantó.

Valkyrie

Por fin me di la oportunidad de ver esta película. No se que tiene Tom Cruise, pero cuando veo que participa en una pelìcula, me entra una 'flojera cinematográfica' horrible. Pero bueno, varias veces me ha demostrado que no tiene que ver con su calidad histriónica, y esta es una de esas. Debe ser pura envidia, ya saben, por aquello de Nicole Kidman y el sueño de cualquier joven de los noventas... pero en fin, de eso no va la película.

Lo cierto es que la cinta es excelente. Lo mantiene a uno amarrado a la pantalla y eso me encanta. Es difìcil hacer una pelìcula sobre la II Guerra Mundial ofreciendo algo que ya no se haya hecho, dicho o publicado. Y esta, pues lo hace, y lo hace bien. Con una historia que ya habremos visto alguna vez en un documental y que no por eso se ofrece novedosa y fresca. Uno sabe que le pondrán la bomba a Hitler, pero cuando y como, no se puede adivinar.

Además la "cala mental" que te deja luego de verla, imaginar las posibilidades de un mundo diferente si el atentado hubiera funcionado, increible.

Otro tema que me gusta de la película, es la sabia idea de que no todos los alemanes adoraban al Führer, lo cual debe enseñarle a uno a no ser prejuicioso y a no caer en la generalidad simplista, tan común cuando se evalúan situaciones cotidianas. Siempre se hace daño a alguien cuando se califica a grupos enteros con etiquetas odiosas.

La película me encantó y la actuación de Cruise también.

Werewolves: The dark survivors

Parece que los hombres lobo, están de moda. Sin embargo, esta película la terminé por pura disciplina. No es realmente entretenida, es muy, muy, pero muy lenta (¿mencioné que es muy lenta?) y en realidad no logra atraparlo a uno en la trama.

Al principio es más una suerte de simulacro de documental y luego, en el último tercio, la historia da un giro que permite que uno no se duerma, básicamente gracias a la familia loba que se encuentran los protagonistas y a toda la acción que circunda dicho encuentro.

Un poco al estilo de Stephanie Meyer, que trata de brindarnos información diferente de los vampiros a la que por siglos se ha manejado, en esta historia sitúan el nacimiento de los hombres lobo en Finlandia, lo señalan como una enfermedad congénita de la sangre y establecen su llegada al continente americano por vía vikingos, antes del descubrimiento de Cristobal Colón.

Requieren tanta sangre para sobrevivir, que cuesta no creer que son vampiros peludos y utilizan la famosa "Wolvesbayne", planta que se menciona en otras películas del género, como una medicina experimental para evitar la severidad de los episodios de transformación.

En general, mucha información presentada de un modo poco atractivo. Me aburrí severamente. A ver que me encuentro ahora, para quitarme el sabor de la pupila... :)

Harry Potter and the Half Blood Prince

Me llevó un año encontrarme con esta película, la sexta de la serie del famoso mago inglés y una de las que más he esperado, ya que el libro me sacó varios litros de lágrimas. Si, debo confesar que soy un 'fan' de la serie de siete libros, que aunque al inicio no hicimos 'click', la verdad es que tras varios intentos de pasar del primer capítulo del primer libro, el resto transcurrieron con voracidad de mi parte.

Las películas que se han hecho de los otros cinco libros, no han terminado de gustarme. En general, cuando leí los primeros libros y salió la película 'Harry Potter and the Sorcerer's Stone, me costó mucho cuadrar a los personajes que vi en el cine, con las imágenes que ya me había hecho en la mente. Esa disociación llegó hasta esta película. En realidad creo que es la mejor hasta ahora, la adaptación fue sorprendentemente buena, porque sin entrar en extremos detalles, no dejó ninguna de las partes principales del libro por fuera y tampoco se convirtió en una seguidilla de imágenes sin sentido para meter decenas de historias paralelas en un poco más de una hora de película. Además los actores esta vez me convencieron. Hasta ahora solo la Profesora McGonagall (Maggie Smith) me ha parecido fenomenal. En algunas la interpretación del Profesor Snape (Allan Rickman) me ha gustado, pero en otras, como en la primera, ha sido deplorable. El trío protagonista no me ha terminado de convencer, hasta en esta entrega; es evidente que han madurado, no solo físicamente, sino también en su capacidad histriónica. Podría enamorarme de Emma Watson, su papel es cumplido con maestría.

La película me gustó de inicio a fin. Es entretenida, me dio uno que otro susto, derramé una que otra lágrima (como era de esperarse) y quedé con muchas ganas de ver la próxima (y última) entrega.

Mi último tango

Todos habremos escuchado hablar de la gran Sarita Montiel. Recuerdo de niño verla boquiabierto en 'La violetera', con llorada incluida. Pero las neuronas se mueven, se acomodan y se reacomodan con el tiempo y de pronto, sin darte cuenta, algo tan impactante como llorar al ritmo de 'llévelo usted señorito, que no vale más de un real', se disipan en esas telarañas de la memoria, que con su fina y aguda inteligencia, guardan intactos nuestros recuerdos, para en el momento justo, sacarlos en HD-3D-Dolby-ETC.

Eso me pasó hoy cuando por casualidad vi 'Mi último tango'. No vi los créditos iniciales y esas películas no dan otra oportunidad de conocer a quienes encarnan las historias que relatan, por lo que al final me tuve que agenciar de la red, para encontrar el nombre de la película y, sorpresa mayúscula, reencontrarme con Sarita Montiel.

Disfruté muchísimo la película. La historia tiene una inocencia que no estoy acostumbrado a ver. Sin embargo, no es ni por asomo sosa o cursi. Además estuve hipnotizado, por la vista y por el oído, desde que empezó hasta que concluyó. Ver y oir a Sarita Montiel ha sido verdaderamente una experiencia espiritual.

Me cautivó su voz, como lo hizo cuando era un chiquillo. Pero me atrapó completamente la belleza de una mujer que, sin enseñar ni un solo escote pronunciado o falda por encima de la rodilla, tiene todo para que me enamore de ella. No me extraña que los grandes galanes del Hollywood de los sesentas, cayeran rendidos a sus pies.

Tendré que buscar la película en algún video, porque esta experiencia habré de repetirla.

Sarita Montiel, haz hecho de mí otro devoto a tu culto.

Tensión sexual no resuelta

¡Qué divertida me he dado! Estos españoles cuando se empeñan, hacen lo que quieren. Esta es una de esas comedias que hubiese sido imposible que funcionara en otra parte. Genial. Además me hacía falta reirme para enfrentar el inicio de semana... :)

Pues la cantidad de situaciones cómicas y más que eso, insólitas, que se presentan, es impresionante. Parece una película de suspenso pero con risas. El argumento me pareció inteligente, bien hilvanado, te mantiene atento y siempre riendo.

Además plantea un tema interesante: ¿qué estarías dispuesto a hacer por el amor? ¿hasta donde llegarías? Claro, la película asume que en verdad se producen todas esas escenas locas en procura del amor, el problema real es cuando uno hace mil idioteces y no hay amor en el fondo.

Pero bueno, la idea no es manchar con recuerdos agrios esta película tan buena. El diablillo maquiavélico que mueve toda la intriga en la acción, está apenas para hacer otra película solo sobre él, como una especie de James Bond, pero que no es guapo, sino astuto. Me encantaría verla.

Gracias a estos españoles por las carcajadas, de verdad me hacían falta.

The last song

Que llorada. Todavía sigo llorando y eso que terminé de verla hace rato. Como disfruté de esta película.

Ok, debo admitir que al principio no le tenía mucha fe, considerando que la protagonista, Ronnie, es interpretada por la mismísima Hannah Montana en su versión normal, Miley Cyrus. Pero la verdad superó mis expectativas.

Al principio, era una historia de amor, que se me figuraba en alguna zona alejada de Tatoine, protagonizada por Anakin y Amidala, porque el actor que interpreta a Will, Liam Hemsworth, se me pareció tanto a Hayden Christensen (que interpretó a Anakin Skywalker en Star Wars II y III), que era imposible no estar ansioso esperando que llegara el papa... ehh, quiero decir, el Senador Palpatin, a secuestrar al protagonista y dejar a Ronnie desolada, pero no pasó.

En algún momento la historia hace un giro que me pegó en las entrañas. El papá de Ronnie, Steve (Greg Kinnear, por cierto excelente en el papel) padece de cáncer de pulmón en estado terminal.

El dolor de la separación, de la pérdida de un ser querido, la recriminación ante la muerte, son experiencias tan fuertes, que siempre me emocionan.

La película me entretuvo de principio a fin, aparte de que pasé más de la mitad llorando. Muy bien.

Veronika decides to die

Esta no es una película, es un poema que te susurran al oído, que te acaricia la pupila, que enamora tus sentidos.

La historia de todos modos es maravillosa, la idea de descubrir la vida a través del amor me encanta. Me encanta ver como los protagonistas Edward (Jonathan Tucker) y Veronika (Sarah Michelle Gellar), se despojan de los monstruos de miedo que arrastran, se desnudan frente a la escencia del otro y se entregan a una relación, de la que no tienen idea del final, y no les importa, solo se entregan, con honestidad y total apertura.

La música es enternecedora, y las imágenes son sublimes, realmente se cuidaron en cada detalle y eso se percibe hondamente.

La idea de ver a la ex-cazavampiros en un papel tan diferente, y llegando de forma tan contundente a las fibras sensibles de quien la ve, es un gran regalo.

Me encantó la película, no me hizo recordar el libro, en sí misma es una obra aparte.

When in Rome

Esta película es perfecta para explicar mi relación con el cine. Se que 'When in Rome' o 'La boda de mi hermana' como le pusieron en español, no es ni por asomo una pieza de culto del séptimo arte. Los críticos la destrozaron, la vomitaron y la lanzaron a los perros. Que la línea argumentativa no existe, que la historia es trillada, que las actuaciones son débiles, que, que, que y mil que's más.

A mi en cambio me encantó. Es una historia tonta, ya lo se, pero me encanta creer que es posible, con todo lo cursi que eso parezca, y por eso adoro el cine, porque me permite creer, aunque sea por un rato, que experiencias cursis, sosas e imposibles, si que son posibles, son posibles en la pantalla y son posibles de ahí en adelante en mi mente.

Estas historias de amor casi quinceañero, de emociones fresas y finales Disney, me encantan. Disfruté cada pieza que construía la relación entre Beth (Kristen Bell) y Nick (Josh Duhamel). Cada acción que llevaba a que ella se convenciera de que él era el hombre de su vida, me causaba satisfacción y alegría.

Disfruté muchísimo esta tonta historia de amor, de fuentes mágicas y encuentros imposibles, y la vería de nuevo si la encontrara en cable o en una tarde de palomitas con lluvia y truenos. A fin de cuentas, de eso se trata el amor, de creer que lo imposible no lo es tanto.

Up in the air

Que triste cuando la vida de alguien se trunca de pronto y todo se derrumba. El despido, depiadado la mayor parte del tiempo, es la historia subyacente de esta película y realmente me destrozó.

Me hizo recordar mis peores pesadillas, cuando gente que cree que todo puede resumirse en un flujo de proceso, que las personas no son más importantes que un organigrama, y que la vida es solo un accesorio inherente a un recurso más de la economía. Cuántas veces he visto eso en mi vida, en mi trabajo, ahora mismo, con procesos de reestructuración que mantienen en estado de terror a decenas de personas, que al final están dispuestas a lo que sea, con tal de no perder sus empleos, incluso a dejar su autoestima en el basurero y aceptar que se atropellen sus derechos laborales mínimos.

Bueno, pero aparte de esa horrible sensación, la película tiene una línea principal que versa sobre las relaciones y la soledad, que también me llegó al corazón. Solo que de otra forma. No es fácil establecer relaciones, menos aun hacerlo de forma sana. Darse cuenta de que uno está solo y resignarse, debe ser muy difícil. La impotencia que George Clooney, en el personaje principal, Ryan, experimenta cuando comprende que sus creencias sobre las relaciones y sobre el amor, eran solo mucha basura para ocultar un corazón sensible y aterrorizado de que lo dañaran, es desoladora.

Me encantó la película, me encantó cada una de las historias accesorias y me encantaron las actuaciones de los tres principales roles: Clooney, Vera Farmiga como una hermosísima y sensual Alex Goran y Anna Kendrick como la novata Natalie Keener. Excelente.

Where in the world is Osama Bin Laden?

Que documental más loco. Me encantó. Morgan Spurlock ya antes nos había traído 'Supersize-me', donde puso los puntos sobre las íes en el tema de las comidas rápidas y la obesidad en la gente joven. Pues ahora tampoco defrauda, acercándonos a un tema que ya es complicado: la guerra santa contra el terrorismo.

Spurlock va más allá de la simple investigación documental y formulación de ideas o hipótesis a la ligera, nos lleva con él a la zona del conflicto, a Oriente Medio, y nos permite conocer esa otra parte que rara vez vemos en TV: la gente común, los que sufren en su propia carne, los efectos de guerras y de terrores.

Particularmente dos partes del documental me dejaron muy impactado: cuando visita Palestina, y se pregunta, al igual que lo hago yo, cómo alguien puede vivir en las condiciones en que vive esta gente, olvidada por el mundo y asediada por el ejército hebreo un día si y otro también; la otra fue cuando visitó Israel y enfrentó la reacción airada de los judíos ortodoxos, que incluso quisieron agredirle, haciéndose necesaria la participación de la policía... inexplicable.

Es increíble como uno puede sentarse frente al televisor a ver un partido de futbol, comiendo papas y tomando cerveza, cuando tantas cosas pasan a nuestro alrededor. No solo la trágica realidad de la gente de Afganistán, de Palestina o del resto de zonas ocupadas en Israel, sino lo que pasa fuera de nuestra misma casa, con los niños en la calle, prostituyéndose o accediendo a la delincuencia como medios de vida, la gente en las garras de las drogas o quienes ya no saben como soportar la vida de pobreza extrema que llevan. Eso pasa ahí, en el barrio junto al nuestro, en las calles que caminamos a diario... ahí donde cerramos los ojos para que no se nos lastime el alma y así poder seguir obviando nuestra responsabilidad.

Al igual que Morgan, uno también puede hacer algo. Talvez no tengamos los medios para hacer una película, pero si tenemos los necesarios para interesarnos, para opinar, para pedir cambios, para unirnos a campañas que hagan la diferencia. El poder de uno, no debe subestimarse.

Altamente recomendado. Me encantó de principio a fin.